lunes, 27 de abril de 2009

Pensamientos sobre toda esta mierda de epidemia

No, definitvamente la histeria y la hipocondría no son sanas. Pero prefiero por mucho ser precavido que negligente. Prefiero parecer miedoso que ser bravucón.

Lo que pasa en estos momentos en la Ciudad de México me desconcierta mucho. Dos de las cosas que más definen a nuestro México (la pasión por el futbol dominguero y su catolicismo) ya se vieron afectadas por la influenza: los partidos de futbol que se efectuaron en la capital fueron a puerta cerrada y se suspendieron todas las misas. Es verdaderamente increíble: desde el levantamiento cristero que no se dejaban de oficar misas en México.

Es como vivir un estado de excepción, pero de mentiritas. Se sabe que es mejor quedarse en casa, te lo recomienda el gobierno, los medios de comunicación, tu familia, pero la gente sigue saliendo a trabajar, sigue quedando de verse con amigos, sigue yendo a comer a restaurantes. La situación es grave, sí, eso se sabe, pero es una situación extrañamente grave. Van 103 muertes en México por influenza o, si no influenza, algo que se le parece mucho. Eso dicen las cifras del gobierno. Toser y estornudar se ha vuelto algo que provoca temor en los demás. El miedo ante el otro, el sospechoso, el enfermo.

Yo, a decir verdad, me siento extraño desde el viernes, un día después de que se anunciara que, efectivamente, se trata de una epidemia de influenza. Ese día por la tarde salí en mi coche con mi cubre-bocas, con mi cámara de fotos y con mucha curiosidad por saber lo que encontraría a mi paso. Y esto fue lo que vi: policías, taqueros, motociclistas, peluqueros, peatones, payasos, sacerdotes, conductores, todos con cubre-bocas. Eso me impactó mucho.


A partir de entonces las cosas han ido demasiado rápido pero también demasiado lento.

En menos de 24 horas se supo que hay más gente enferma, más medidas para evitar el contagio, más comercios cerrados, más miedo. De pronto todo es incomprensible. Una amiga de la preparatoria estuvo enferma de influenza. Oh, no lo puedo creer. Luego me platica mi hermano que a uno de sus empleados le detectaron influenza hace tres días, pero que ya está bien y fuera de todo peligro. Oh, qué bien. Y hace un par de horas hablé con Luis Urquieta por msn y me dice que sus papás se llevaron a su hermanita al hospital porque tuvo fiebre repentina. Todos estamos tensos y esperamos que no sea nada grave. Luis trata de mantenerse tranquilo. Yo estoy un poco nervioso, y ahora más, pues recuerdo que platiqué con su hermanita el viernes pasado.

Pero como les decía, el tiempo también va lento. Sin mucho que hacer ni a donde salir todo pasa más despacio. Existe la posibilidad real de que, en verdad, todo se detenga aquí. El jefe de gobierno de la Ciudad de México dijo que si las muertes no paran mañana cerrarán las empresas y el transporte público. ¿Pueden imaginarlo? Seguro que no. Yo no puedo imaginarlo. ¿Una ciudad de 20 millones de personas paralizada? Sería como una película mal hecha y de bajo presupuesto que nunca iría a ver... pero la estamos viviendo ahora mismo.

La desesperación por saber si esto mejora o empeora se hace más grande a cada momento. Reviso los periódicos nacionales cada que puedo y tampoco dejo de mirar lo que dicen los medios internacionales. Las noticias llegan poco a poco: un infectado más en Estados Unidos, ahora otro en Colombia, uno más en Israel, otro en Nueva Zelanda. Qué pendejada: ahora exportamos virus de mierda. Lo siento.

Los mexicanos tuvimos que aprender de biología, medicina, antropología, salubridad, etcétera, en cuestión de horas. La influenza porcina mutante apareció de pronto y muchos nos asustamos. Es obvio y entendible que sea así. Es el miedo ante lo nuevo y lo desconocido. Por eso las mascarillas azules que nos daban una especie de protección ingenua: necesitamos pensar que verdaderamente nos protegen para así seguir con nuestras vidas.

Pero mientras miles de personas se mueren de miedo y comienzan a sentir síntomas que no tienen hay otros que se creen inmunes, además de divertidos, amenos e interesantes. No, no está bien tener miedo, pues éste paraliza y engaña. Pero el extremo contrario me causa un asco y una aversión que me indigna como mexicano y como ser humano: la burla y el desmadre público y descarado ante lo que ocurre. Después del anuncio de suspensión de clases hasta el 6 de mayo, ya sabía perfectamente que no faltarían los pendejos que saldrían a decir "¡vacaciones, fiesta, parranda!". Fue cuestión de segundos para encontrarme esto en Facebook:


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"Oh, sí, qué emocionante, bailemos desnudos alrededor de hogueras de cuerpos infectados (sic)". Pendejos, pendejos, pendejos. Si fuera un familiar de alguna de las personas que han fallecido me encargaría de romperle las rodillas a varios de estos imbéciles. Siento pena y vergüenza de saber que la mayoría de ellos son jóvenes como yo, como tú que lees esto, como varios de nuestros amigos. Qué mierda de personas las que muestran su cinismo bajo la frase "como no me pasa a mí puedo cagarme de la risa". Y con todo, espero que no les pase nada.

Tampoco han faltado los críticos al gobierno: "es que Calderón no actuó a tiempo, es que tal cosa, es que no sé qué". Primero se quejaban de que el gobierno tomó una medida excesiva al suspender las clases y ahora que debió de haber hecho más. Claro, todo es más fácil si se juzga a partir de lo que se sabe en el presente. Ya quisiera ver a todos esos "críticos" tomando decisiones de ese calibre.

Y también me cagan los ociosos que piensan que todo esto es una estratagema del "gobierno" para "cubrir algo". El Astillero de la Jornada de hoy lunes es un ejemplo claro de la psicopatía derivada de una ideología izquierdista muy burda y una ociosidad mental demasiado grande.

Ayer en la tarde, por ejemplo, entrevistaban en el radio a una señora que decía que ella no iba a utilizar cubre-bocas porque AMLO no se había pronunciado al respecto y que por tanto ella creía que todo era una ficción del gobierno para hacerle daño a los ciudadanos. Pobres desubicados.

Postscriptum: Olvidaba mencionar que también me cagan los que juegan a la teoría de la conspiración diciendo que todo esto es para tapar la inminente "legalización de las drogas". Es tremendamente increíble lo absurdo e irónico que resulta todo esto: los que ahora se desgarran las vestiduras y dicen "oh, el gobierno fascista-calderonista legalizó las drogas" son los mismos fuma-mota que vienen pugnando por dicha legalización desde hace años. Sí, sí, claro, es bien evidente que Calderón manipuló a todos los grupos políticos para legalizar las drogas. Sí, sí claro, como si Estados Unidos fuera a permitirlo tan fácilemente.

INFÓRMENSE BIEN ANTES DE DECIR TONTERÍAS: la mentada reforma aprobada en COMISIONES -ni siquiera ha llegado al pleno del Senado- viene trabajándose desde hace casi tres años por todos los grupos políticos y lo que pretende es garantizar la no penalización de los dependientes de la droga para enfocarse a combatir a los vendedores. Lean aquí y dejen de tener pedos mentales.

Como siempre, tampoco faltan los "sabiondos" de la Jornada o del Senderodelpeje o de varios otros lugares que hacen ligas entre eventos y llegan a conclusiones muy "lógicas". Ayer la Jornada sacó una nota titulada "Por decreto la Secretaría de Salud podrá aislar a enfermos" y en la sección de comentarios encontré varios comentarios de gente rabiosa que se desgarraba las vestiduras por la medida gubernamental que dice que la Secretaría de Salud podrá entrar a cualquier casa o local en donde haya un enfermo o portador del virus para aislarlo y darle tratamiento. Muchos aducían planes terribles de nuestro gobierno "fascista" para controlarnos y no sé qué más idioteces. Aquí dos perlas de este tipo:


(Click para hacer más grande la imagen)

Sí claro, el gobierno es una entidad monolítica que cumple sin chistar las órdenes de una sola persona. Calderon, Peña Nieto, Ebrard, Obama, la directora de la OMS, todos se pusieron de acuerdo para simular una epidemia y mmm... no sé... mmm... ¡subir impuestos! Sí, claro.

Ya salió una cumbia de la influenza y tampoco dudo que comiencen a venderse playeritas con la leyenda "Yo sobreviví a la influenza". Cagados y creativos, sí, pero alejados del drama verdadero que cientos de familias sufren ahora mismo.

No sé qué más puedo decir: no quiero que esto se salga de control ni que haya más países con personas contagiadas. ¿Y si la OMS decidiera poner en cuarentena a México? Eso supondría una terrible afectación para la economía mexicana, pero entiendo que puede llegar a pasar si la epidemia no cede. Espero, sin embargo, que todo se controle antes, sería errible pensar que México es el apestado de la comunidad internacional, aunque el primer caso haya sido detectado en California, Estados Unidos.

Veamos qué pasa.

En verdad espero que no pase nada.

Update: ya los senadores del PRD, PRI y PT comienzan a politizar el asunto. Se habían tardado.

Update 2: Acaba de temblar en la Ciudad de México. 6 puntos en la escala de Richter. Lo que nos faltaba. Ahora veremos un crecimiento exponencial en el número de personas que piensan que esto es el Apocalipsis.

Update 3: La hermana de Luis aparentemente está bien. Los doctores no le detectaron influenza.


6 comentarios:

Mau ZC dijo...

Cuando Cuarón, del Toro e Iñárritu estuvieron nominados al óscar vi una entrevista en un programa británico y del Toro dijo un comentario muy adecuado a la situación: "Parte importante del significado de ser mexicano es una completa desconfianza hacia las instituciones".
Es triste que en estos casos no podamos ver a nuestro gobierno y esperar que nos digan la verdad pero es el resultado de años de mentiras, abusos y fraudes.

La otra reacción también es netamente mexicana, el humor, la sátira, el valemadrismo. La risa es una reacción a lo desconocido, es un síntoma del que ya es pandemia, el miedo.

Las consecuencias en caso de que se hiciera un paro general en la Ciudad de México serían tan devastadoras para la economía nacional (incluso me atrevo a decir mundial) que estoy seguro que por lo menos hoy no se declararán nuevas víctimas. Todo parecía tan simple el viernes... esperemos que esta situación termine pronto porque de otra forma el estigma tardará muchísimo en ser olvidado.

Un abrazo (virtual pa’ no correr riesgos).

The travelling Moffin dijo...

Pues el paro, al menos escolar, ya es nacional.
http://www.eluniversal.com.mx/notas/593967.html
El número de víctimas ya aumentó.
Y la OMS ya nos pasó a nivel 4 de 6. El nivel 3 se había mantenido desde la gripe aviar.

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Concuerdo contigo Ícaro, la desconfianza y la burla son elementos típicos del ser mexicano. Pero una cosa es hacer comentarios entre amigos y otra muy distinta es crear un foro público que puede llegar a los familiares de los muertos. Se me hace de una insensibilidad e insensatez absoluta y sobre todo una falta de respeto terrible.

Yo no sé verdaderamente si es posible que la Ciudad de México se paralice: cierre de empresas, de oficinas de gobierno, de restaurantes, de bancos, etc. Para mí es una sitaución impensable, no puedo concebir algo así. Sin embargo, eso no significa que no esté por pasar.

Alba, me asusta un poco que el nivel de alarma de la OMS haya subido a 4. No entiendo perfectamente qué nuevas consideraciones o restricciones implica ese incremento, pero me causa mayor desconcierto y ansiedad. El paro nacional de clases también es algo inédito, nunca antes había pasado algo así en el país. ¿Qué repercusiones tendrá todo esto en el imaginario colectivo de los mexicanos?

No lo sé, pero ya quiero que esto de la epidemia termine.

The travelling Moffin dijo...

No, tampoco es para asustarse. 4 significa que hay más posibilidad de pandemia, porque el virus se transmite por contacto directo.
El paro se hace para que no haya gente enferma que infecte a los demás.
Digo, esto es porque el gobierno ha sido incapaz de averiguar en dónde carajos se originó la mutación, y por ende no pueden hacer cuarentenas específicas.
Hay quienes dicen que pasó en Perote, Veracruz, hay quienes dicen que Obama trajo el virus, y hay quienes dicen que los alienígenas estornudaron en una de sus visitas al D.F., por tanta contaminación.
Por lo pronto yo digo que los viajes interestelares deben cancelarse hasta nuevo aviso.
Si llegamos a 5, ahí sí se pone fea la cosa. Con 6 se confirma la pandemia. Pero creo que eso sólo pasará si se muere alguien en otro continente y se registran más casos fuera de Norteamérica, lo que considero un poco dudoso porque otros gobiernos sí han logrado contener el brote, con INFORMACIÓN, que creo que ha sido el punto débil del gobierno mexicano.

Diego Marxías dijo...

Mi buen Jordy. Pasan cosas muy raras en este país. La influenza maldita no es la primera ocasión en que nos enfrentamos a una crisis mediática, colectiva y medio hipocondriaca. No creo que sea un complot del gobierno, de los gringos, de Macdonalds o de los pinches alienígenas. Lo cierto, sin embargo, es que hay informaciones entrecruzadas que demuestran que esto es mucho más grave de lo que en un momento nos dicen las autoridades (y los medios).
Primer lugar: 150 muertos (y ni siquiera "confirmado" que sean todos de esta influenza). ¿A poco con 150 se paraliza una ciudad? ¿Cuántos murieron en Asia con la gripe aviar? Yo no me trago la cifra de los 150. Creo que son muchos más y que, quizá hacen bien, para evitar una tremenda crisis colectiva no nos dan las cifras verdaderas.
Hoy acompañé a mi tía al Super y constaté lo que pasa en las películas: la gente se abalanza sobre las botellas de agua y la comida enlatada. Estamos, pues, ante un dilema: creerle a las autoridades ("150 muertos, las cosas se controlarán de aquí al 6 de mayo") o asumir que esto se lo está llevando la chingada... y correr.

La verdad es que no soy fatalista. Pienso que esto pasará en un par de semanas y no contabilizará más de 500 muertos oficiales (habrá que ver cuántos de verdad; recuerden lo que pasó en el temblor de 85).
Por lo demás, es una pena, como evidencias, que haya quienes no noten el sentido preocupante (no digo trágico) del asunto: los muertos se suman al miedo de varios. Pronto saldrá un sujeto desnudo con una campana y cubierto con un cartel de espectáculos anunciando el fin del mundo.

The travelling Moffin dijo...

Hola Diego, Jordy:

¿A ustedes les han llegado todos los mails de "es un compló para parar el desfile del 1 de mayo?
Gracias, Diego, por dar una duda razonable, y en sentido opuesto a la que generalmente manejan todos. Yo creo que ahorita el gobierno está haciendo "de más", porque cuando comenzó todo esto hicieron "de menos".
El problema sigue siendo que la gente en general sigue mandando esos mails virulentos de "quieren acabar con el PG", y las teorías de la conspiración, y como el bueno de Córdova Villalobos, el bueno de Calderón y el bueno de Ebrard no salen a dar información puntual, aunque fuera de menos víctimas de las confirmadas, pero que fuera a horarios específicos, con grafiquitas y tal (¿a quién no le gustan las grafiquitas?), la gente sigue a) en la paranoia o b) en el valemadrismo. Y se compran estas ideas del compló contra quien sea.
Desgraciadamente conforme la información de otros medios fluye (yo le hago caso a la OMS --www.who.int--lo malo es que no hacen tantas actualizaciones como a una le gustaría)se alcanza a ver que efectivamente el problema va creciendo.
Pero para seguir con la teoría del compló... el niño que se murió en Texas era mexicano. Wahhh, nos quieren exterminar. O algo así.