jueves, 9 de octubre de 2008

Futurismo pesimista.


2008-2010. La crisis financiera de Estados Unidos desencadena pánico en las bolsas de todo el mundo. Lo que inicialmente era una crisis financiera se transforma rápidamente en una crisis económica de proporciones mundiales. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial se muestran incapaces para ayudar a todos los países con dificultades económicas. Se dan préstamos urgentes sólo a algunos países desarrollados y altamente industrializados, lo que diluye aún más la confianza en estas instituciones. Como consecuencia de la crisis financiera, se produce una desaceleración en la economía mundial y se entra en un periodo de recesión como pocas veces antes en la historia se había visto. No sólo los bancos u otras instituciones financieras quiebran, también varias empresas ligadas al sector de la construcción y de la vivienda, lo que trae un impacto mucho mayor en las economías nacionales. Las tasas de desempleo crecen de manera alarmante. Estados Unidos elige a un nuevo presidente demócrata y éste anuncia un cambio radical en la política de su país: centrarse menos en el exterior y prestar más atención a los problemas internos. A inicios del 2009 el déficit público del gobierno estadounidense se encuentra en niveles escalofriantes. Las tropas estadounidenses en Irak regresan a su país a finales de 2009, justo en el momento de mayor deterioro económico. Irak entra en un mayor periodo de inestabilidad y se inicia una guerra civil que es ganada rápidamente por los chiítas radicales, apoyados por el gobierno iraní. El gobierno de Ahmadinejad gana aún más reconocimiento en la zona. Gran Bretaña, Francia, España, Alemania e Italia ven caer sus economías a niveles de los setentas. El desempleo generalizado hace que se fortalezcan los partidos nacionalistas y de ultraderecha en cada país europeo. La Unión Europea sufre una crisis política de grandes dimensiones derivada de no haber llegado a un acuerdo institucional para lidiar con los problemas económicos en conjunto. Aumentan los estallidos sociales en diversas partes del mundo. Ucrania llega completamente dividida a las elecciones presidenciales y resulta ganador un político crítico del capitalismo estadounidesne y cercano al Kremlin. Kosovo pierde su recién ganada independencia y es tomado por Serbia, con el aval de Rusia. China consigue sortear con relativo éxito la crisis económica mundial y junto con Rusia se vuelven los acreedores más importantes a nivel mundial. Rusia, por su parte, sigue tejiendo alianzas con algunos países latinoamericanos, en específico con Venezuela, a quien vende equipo militar en grandes proporciones. Las fricciones entre Colombia y Ecuador se hacen cada vez más grandes, el primero acusa al segundo de dar protección a la guerrilla y al narcotráfico. Sudamerica entra en una etapa de paz armada y Venezuela garantiza apoyo militar a sus aliados. Chile, cuya economía no se ve tan seriamente dañada, se declara neutral ante cualquier eventualidad en la región; lo mismo sucede con Argentina, que vive una crisis alimentaria de grandes dimensiones. En 2010 termina el segundo mandato de Luiz Inácio "Lula" da Silva y llega a la presidencia un político de izquierda radical cercano a Chávez. Arrecian las escaramuzas entre los ejércitos colombiano y ecuatoriano. Estados Unidos advierte que dará su apoyo a Colombia y ésta lanza un ultimátum que no es contestado. Comienza una guerra de baja intensidad, pero que se irá incrementando en la medida en que Venezuela apoye a Ecuador con equipo militar y recursos económicos. La opinión pública estadounidense se manifiesta abrumadoramente en contra de cualquier otra aventura bélica y menos en tiempos en que la economía sigue por los suelos. El presidente de Estados Unidos intenta desesperadamente que la Organización de Estados Americanos consiga un alto al fuego entre los países beligerantes, pero los países que conforman el ALBA (Alternativa Bolivariana) rechazan su intento de mediación. Estados Unidos no tiene más remedio que dar la espalda a Colombia y ésta pierde la guerra y buena parte de su territorio. En el medio oriente las cosas no son mejores. A finales del 2010 las tropas estadounidenses en Afganistán también se retiran y queda un vacío en la zona que llenará Irán, apoyado en un discurso radical islámico. Israel, al sentirse cada vez más aislado, ataca sorpresivamente y sin razón aparente el Líbano, lo que le vale una condena internacional unánime. Israel acepta después de varias rondas de negociación replegar sus tropas, pero se recrudece la violencia en contra de sus ciudadanos en todo el mundo. Los atentados contra judíos en Jersulaen se multiplican. Irán amenaza con borrar del mapa a Israel. En la región Asia-Pacífico, China bloquea todo intento de Japón para entrar al Consejo de Seguridad de la ONU y permite que Corea del Norte reinicie su programa militar nuclear bajo ciertas condiciones estratégicas. El crecimiento acelerado de China necesita de grandes cantidades de recursos energéticos que Rusia y Venezuela le proporcionan a precios preferenciales. Por último, en México se acrecienta la debilidad del Estado y se multiplican los estallidos sociales. Un grupo de militares toma por asalto Palacio Nacional y se instaura un gobierno militar.

PD. Sí, amanecí pesimista. ¿Quién en 1929 imaginó cómo sería el mundo en 1945?

2 comentarios:

Luispa dijo...

nuevamente estás fumando esas cosas, no es así?

Aquiles Digo, antes Jordy dijo...

Hola Chamaco, justamente la idea es imaginar, pero imaginar cosas que podrían llegar a tener sentido, por eso mismo tanto link. A ver dígame, qué se le hace lo "fumado". El objetivo principal del post era provocar un poco la imaginación ante tanta incertidumbre. Sólo que en este caso, todo lo que imaginaba, eran cosas un tanto pesimistas, pero no menos probables.