lunes, 2 de febrero de 2009

Cuando el fuego amenaza. Nueva sección "El bloguero invitado"

Recuerdo que alguna vez, mientras veía un performance increíble llamado MunDOS MarinOS, pensaba en lo seductor y desafiante que puede llegar a ser el fuego. Ver la extraña e irregular danza de las llamas, sentir el calor que irradian, observar los colores naranja, azul, amarillo y rojo que producen, es casi un espectáculo hipnótico. Sin embargo, la destrucción que el fuego provoca es inmensa cuando se sale de control y arrasa todo a su paso. Su fuerza incontenible aumenta si se combina con fuertes vientos. En esta ocasión, mis queridos cinco lectores, les presento la crónica de Paqui, una linda chica española que estudia periodismo y que vivió muy de cerca el incendio que obligó la evacuación de más de catorce mil personas, quemó más de mil hectáreas de terreno forestal y que mantuvo en vilo a varios miles de alicantinos la noche del 24 de enero. (Aquí pueden ver el video y la nota que sacó el periódico español El Mundo sobre este hecho.) Aprovecho, además, para lanzar oficialmente la sección "El bloguero invitado" que se publicará semanalmente. Sin más por el momento, os dejo con la siguiente crónica que lleva por título:

Seguro que hoy no duermo



24 de enero de 2009.

Hoy el viento sopla fortísimo. Me ha despertado. Es mejor no salir de casa, pero sueño en que tal vez si salgo pueda llegar volando hasta el lugar que yo quiera. ¿Imagináis que todo fuera tan fácil? No sé, tal vez hubiera estado bien que el ser humano tuviera alas. Aunque sospecho que si pudiéramos ir dónde quisiéramos, ya se nos pondría alguna limitación en los vuelos y espacios aéreos… es el orden de la libertad y la democracia. Aunque si no existieran los Estados, ¿sería todo un caos? ¿Y si la gente fuera del Mundo en vez de un país? Supongo que es una utopía y encima sería imposible establecer leyes, con lo que el mundo viviría en la más absoluta de las anarquías. Sin derechos ni obligaciones, sin nada, sin ese Gran Hermano que nos proteja.

Cuando era pequeña siempre soñaba que volaba, no eran vuelos de altitud, más bien, sólo me llegaba a separar unos pocos metros del suelo y mi manera de volar era de lo más peculiar ya que realizaba el gesto de nadar a braza pero en el aire. Tanto era así, que a veces despertaba y pensaba “¿realmente podré volar?”. Ya se sabe, cuando uno es pequeño se confunden en la imaginación ensoñación y realidad, aunque creo que en el fondo sí era consciente de que no podía hacerlo, ya que nunca intenté tirarme de un balcón o algo así para comprobar la realidad de mis capacidades.

Sigo oyendo el viento y escucho de vez en cuando cómo los cubos de basura ruedan por el suelo y los maceteros se rompen, puede que no sea tan descabellado lo de pensar que puedo salir volando o tal vez, impulsada por el viento, pueda hacer piruetas en el aire.

La luz se fue hace ya más de una hora y escribo con la batería de mi ordenador. Menos mal que es de día porque si no seguro tendría miedo. Al mirar por la ventana veo los estragos del viento: la piscina llena de hojas, las macetas todas rotas, tejas en el suelo y la antena de la televisión ha caído en el jardín. Pequeñas cosas comparado con el incendio que hay en Panorama y según he oído, empezó a las 9.30 am. debido a la caída de una torre de electricidad. No tengo ni internet ni televisión ahora mismo pero se dice que han tenido que desalojar muchas casas y la humareda llega hasta Benidorm. El viento hace que sea casi imposible extinguir el fuego y se propaga rápidamente.


(Foto tomada de El Pais.com)

Voy a seguir leyendo, que es casi lo único que se puede hacer ahora. Esperemos que el viento amaine y aunque nunca volaré, sin ayuda de un avión, es bonito soñar que sí.

Son las 15:00 y sigo sin luz e internet. El fuego se ha extendido, ha llegado a mi localidad y se ha tenido que desalojar una urbanización. El viento no da tregua a los bomberos.


(Foto tomadas de El Mundo.com)

No sé qué haré esta tarde, da un poco de miedo coger el coche. He ido a recoger un arroz que habíamos encargado para comer y en el restaurante, que está en un pueblo vecino, cocinaban a oscuras con un horno de gas. En la carretera vallas caídas, señales dobladas, árboles partidos...

Se me acaba de ocurrir que el mar debe estar precioso, salvaje, picado y muy azul. Creo que convendría ir a hacerle unas fotos, seguro que es impresionante.
Al menos todavía luce el sol, así que aprovecharé las horas de luz para seguir leyendo. Ya me queda poca batería en el ordenador, voy a apagarlo por si dentro de un rato se me ocurre que quiero escribir algo más.


(Foto tomada de El Mundo.com)

Son ya casi las once de la noche y ya ha vuelto por fin la luz. No he seguido escribiendo porque a mi hermana, madre y a mi misma, nos ha cogido un ataque de nervios al ver la humareda que había al lado de mi casa. Hemos cogido el coche y nos hemos ido. ¡Qué gran error! La carretera estaba llena de policías, ambulancias, bomberos y muchos muchos coches. Finalmente hemos vuelto a casa para seguir estando a oscuras y ver cómo el incendio se acerca más y más. Ahora ya veo las llamas, lejos, pero las veo. Me da mucho miedo y no creo que pueda dormir tranquila esta noche.


Paqui.

[Nota del editor: El fuego inició en un poblado llamado La Nucía, que fue la localidad más afectada por el incendio. Las fotos de la gente corriendo, el bombero y la casa incendiándose corresponden justamente a ese pueblo. Las otras dos fotografías fueron tomadas desde una de las ventanas de la casa de nuestra bloguera invitada. La crónica se interrumpió a las 11 de la noche, cuando el fuego aún seguía su marcha incontenible. Los reportes de las autoridades eran contradictorios, no se sabía hasta qué momento se podrían utilizar los medios aéreos para hacer frente al fuego. Se dice que varios cientos de personas tuvieron que pasar la noche en albergues. Sin embargo, y como bien se imaginarán mis queridos cinco lectores, el incendio fue finalmente controlado, pero hasta la tarde siguiente. Si bien hubo casas afectadas, afortunadamente no hubo víctimas que lamentar. Buscando en youtube encontré este video y lo agrego como apoyo visual a la crónica de Paqui.]



2 comentarios:

Anónimo dijo...

qué miedo vivir una cosa así de fuerte. Los incendios forestales son mucho más difíciles de extinguir que los urbanos, pero menos mal que no pasó nada más grave. De vez en cuando leo el pais.com pero no vi nada relacionado con esos incendios la semana pasada.

Anónimo dijo...

Joer!! Que si no fue fuerte!! Los vientos de la semana pasada fueron tremendos. Pero creo que la nota más lamentable fue la muerte de varios niños en Barcelona. Saludos al autor y a la invitada.