Así como el 29 de octubre de 1929 se conoce mundialmente como el "Martes Negro", me pregunto si el día de hoy pasará a la historia como el "Lunes Negro" de 2008. En 1929, la crisis financiera tocó fondo cuando Wall Street se desplomó y varios bancos tuvieron que declararse en bancarrota, sin embargo, a partir de ese momento el caos bursátil y la caída de los mercados afectó directamente a la economía estadounidense en general, y poco después, al mundo entero.
Hoy la Cámara de Representantes ha votado en contra del Plan de Rescate propuesto por el presidente George W. Bush. De manera un tanto sorpresiva, aunque quizá entendible, fueron los republicanos quienes votaron en contra de la iniciativa presidencial. Hay que tomar en cuenta que el Plan de Rescate (que contaba con el apoyo de los dos candidatos presidenciales Barack Obama y John McCain) proponía dar a Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos, un control casi absoluto para salvar, comprar deuda "mala" y sanear a los principales bancos de ese país. El monto del Plan era de 700 mil millones de dólares, lo que, de haberse aprobado, hubiera supuesto la intervención estatal y el rescate financiero más grandes de toda la historia. Ahora bien, dentro del Partido Republicano se encuentra el ala más neoliberal de los Estados Unidos, y para ellos es dogma aquella frase de "mientras menos Estado, mejor". Así pues, -qué paradójico- han rechazado el Plan de Rescate, y con ello el mundo financiero mundial ha entrado en pánico. Las consecuencias de estas crisis financieras llegarán inevitablemente a la economía mundial. Irlanda, Francia y otros países europeos ya van en camino de la recesión. El precio del petróleo va a la baja (ha caído más de 20 dólares en menos de semana y media) ante las claras señales de un estancamiento económico mundial, lo que también podría afectar a países que han basado sus expectativas en los altos precios de este producto como Venezuela, Irak, Libia y otros. México ha contenido la inflación los últimos años pero no ha logrado hacer que su economía crezca. Eso, aunado a la constante crisis política y de seguridad, me hace pensar que las cosas se pueden poner bastante incómodas. ¿Qué países se salvarán de esta crisis? No lo sé. Sin embargo, algo es un hecho: Estados Unidos podrá seguir siendo la mayor economía del mundo y tener el poder militar más grande, pero en breve dejará de ser la principal potencia financiera. Los mercados asiáticos y europeos tomarán poco a poco su lugar. El mundo -será interesante vivirlo- pasará por momentos de incertidumbre y caos, dando paso a un reacomodo en el sistema internacional. ¿Sabremos vivir en paz en un mundo multipolar o arreciarán los conflictos y el desconcierto? No lo sé. Pero espero vivir lo suficiente para entenderlo.
Update: a las 2:33 hora de la Ciudad de México, Wall Street sigue en caída libre. Ha perdido en pocas horas más de 600 puntos. Ante tanta incertidumbre, una certeza: quiero conocer Polop.
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