domingo, 3 de mayo de 2009

El distanciamiento social o de cómo sentarnos en el cine cuando vayamos a ver Wolverine.

Supongamos que ustedes, lectores queridos, son bien fans de los Hombres X. Luego supongamos que tienen una novia hermosa (también aplican amigovias, amantes, amigas cariñosas, etcétera) a la cual quieren llevar a ver el estreno de Wolverine. Supongamos que dentro de sus planes está, además de ver la tan esperada película, pasar el brazo tiernamente sobre los hombros de la chica a la que están pretendiendo justo en las escenas de mayor suspenso y drama, o tal vez echarse una pequeña pero vivificante besuqueada mientras duran los anuncios comerciales, o quizá un discreto e inofensivo fajecín en las butacas de hasta el fondo de la sala (tranquilos, calenturientos, es mera suposición). Pues bien, me apena tener que decirles que ya bailó..

La Secretaría de Salud acaba de dar a conocer los nuevos "Lineamientos de Prevención y Control en Materia de Influenza A/H1N1" con los que pretende disminuir el riesgo de contagio entre la población en general. Hay lineamientos para el Transporte Público, para los Restaurantes, para los Centros de Trabajo, para los Cines y Teatros, y hasta para las Campañas Políticas.

Para gusto y regocijo que todos aquellos entes palurdos que se rasgan las vestiduras porque "oh, el gobierno de Calderón atenta contra nuestras libertades más propias e inherentes", en el documento que pueden ver aquí se habla con total solemnidad sobre el concepto fundamental de "distanciamiento social" y sobre la necesidad de que todos apliquen la "técnica correcta del estornudo". Joder, la dictadura ha comenzado. No más libertades. Oh, el fascismo. Oh, qué pesar.

Bueno, el caso es que por disposición oficial, todos ustedes, lectores calenturientos, deberán de abstenerse de besar, dar la mano, o abrazar a sus amigas si quieren estar en el cine o teatro de su preferencia.

¿No me creen? Miren por acá.

Debo decir, sin embargo, que dos cosas me llaman la atención.

1. El monito blanco que se lava las manos. Parece campaña de vacunación infantil.

("¡Oh!, hay que lavarse las manos para no sucumbir ante el maligno virus, amiguitos")

2. Las caritas felices que nos indican cómo será la distribución en los cines, teatros y auditorios. De verdad que no me imagino esta situación. Así que desde ahora anuncio mi intención impía de ir al cine y ver si, en efecto, las medidas oficiales se siguen. Llevaré mi cámara para tomar fotos.

(Seguro ya lo saben pero no está de más recordarlo: la imagen se hace más grande dando click en ella)

3 comentarios:

Mau ZC dijo...

Leyes a la mexicana, sin ningún sentido y que nadie va a respetar.

Luis Gabriel Urquieta dijo...

Jaja compadre,que graciosa el quedó la primera parte al hacer sus meras suposiciones.

Oh, el fascismo se acerca jaja.

Concuerdo con Zorrilla, nadie lo va a respestar, y no porque no quieran, sino porqwue es difícil difundir todos los lineamientos y darles seguimiento por parte de las autoridades.

Es similar al plateamiento de Careca, al pensar que se debería de multar a los papás de los niños que están gordos, es decie, ¿cómo chingados puedes tener la capacidad de control?

Los medios de control de leyes son irrisorios en un país en el cual la impunidad es la costumbre.

La Profepa sólo cuenta con 800 supervisores para todo el país, te imaginas la magnitud de territorio que debe cubrir cada inspector?, está mal pensado. ¿ahora qué? ¿van a poner a un chaperón-polícia por sala? jajaja leyes ridículas. lo ideal es informar simplemente y fomentar una cultura cívica en la ciudadania

Diego Marxías dijo...

Mi querido Jordy. Te estás volviendo hacia el lado oscuro de la fuerza.
Me parece que esto ya ha ido muy lejos. La paranoia que en un principio las autoridades quisieron evitar ahora es resultado de sus propias declaraciones y medidas. No sólo es difícil hacer cumplir este tipo de medidas, sino que es inútil plantearlas. Sin llegar a pensar en que esto nos llevará a un Estado fascista (no es la influencia lo que está favoreciendo esto, son otras cosas), sí creo que una vez más nuestro gobierno ha exagerado. Se contradicen: cuando se supone que todo va mejor, que resulta que ni siquiera eran tantos muertos ni contagiados, que poco a poco regresaríamos a la vida normal, mientras todo eso dicen por un lado, los medios siguen dedicándole 25 horas al día a la influenza. ¿Has vuelto a ver notas sobre el narco o la crisis? Claro que no porque el pinche tema de la influenza ha acaparado toda la atención, aun cuando se supone que "va de salida".
Por eso las medidas que proponen para el cine y esas cosas (que por cierto seguirán cerrados hasta nuevo aviso y Cinépolis anuncia la premier de Wolverine para el 15 de mayo)son inútiles. No sólo son contradictorias con lo que han dicho, sino que crean más paranoia entre la población. ¿Cuál es la puta diferencia entre 2.25 metros y 2o centímetros? ¿El virus desistirá en contagiar a alguien más si está a 2.25 metros (y no a 2.2)?. Es impresionante, pero la gente está siendo insultada con este tipo de medidas. Si yo quiero ir con una chica al cine y queremos sentarnos juntos es nuestro pedo, ¿no? Nos contagiamos el uno al otro (claro que ni estamos enfermos, pero bueno) y se acabó. Y si alguien es tantito coherente no irá para nada al cine porque sabe que el riesgo de contagio no desaparece por sentarte a 2.25 metros de alguien.

EN fin, me parece que lo que empezó siendo una buena forma de enfrentar la influenza por parte de las autoridades se ha convertido en una desesperada forma de ganar legitimidad, control sobre la población y desviar la atención sobre otras cosas fundamentales, todo esto SIN NEGAR que se trató realmente de un riesgo importante a la salud pública.
Saludos