Nota para los posibles lectores: luego de algunos comentarios por ahí y por allá, quiero decir que esto no es un análisis, ni un juicio sobre la política en Sudamérica. De hecho, este escrito intentaba ser parte de un texto mayor, jocoso pero educativo, que se malogró. Sin embargo, no quise perder parte de lo escrito. Después de varios retoques y borrones, quedó esta cosa amorfa.
Ecuador atraviesa por varios problemas políticos de diversa intensidad: en primer lugar, las tensiones con Colombia no se han difuminado del todo desde aquella incursión en 2008 cuando el ejército colombiano abatió a Raúl Reyes en territorio ecuatoriano. De hecho, sus relaciones diplomáticas siguen en nivel de “encargados de negocios”, pues ninguno de los dos países ha restituido o nombrado nuevos embajadores. El presidente Rafael Correa, economista, bolivariano, y quien ya va en su segundo mandato, ha ido perdiendo apoyo de los sectores medios e incluso de algunos grupos indígenas, todo a raíz de que su gobierno ha suspendido la transmisión o ha dejado de renovar la concesión a varias radiodifusoras y televisoras (como Teleamazonas) como castigo por su oposición deliberada a su revolución social. No debe dejarse de mencionar que Ecuador es uno de los países latinoamericanos, quizá el primero, que más migrantes envía anualmente a España.
Las tragicomedias y el teatro del absurdo político son habituales en Perú. Primero, Alan García, quien fuera presidente entre 1985-1990, tuvo un mandato que casi manda al abismo económico y social a su país. Pero la magia de la reinvención política y el miedo al chavismo le permitieron competir y ganar en las pasadas elecciones al militar pro Chávez Ollanta Humala. Y no se puede decir que lo esté haciendo mal, por más increíble que parezca, en 2009 los únicos dos países latinoamericanos que vieron crecer sus economías fueron Perú y Panamá. Y se puede decir más: la reducción de la pobreza, o al menos eso dicen las cifras, está ocurriendo gracias a los programas sociales de García. Enhorabuena. Pero aquí vienen más absurdos: a pesar de que en Perú las elecciones presidenciales serán hasta abril de 2011, el pulso electoral ya ha comenzado y muestran que una de las personas que encabeza las listas en todas las encuestas políticas es Kieko (sí, como la orca de Reino Aventura) Fujimori, hija del expresidente que renunció ¡por fax! mientras se encontraba de gira por Asia y que actualmente está encarcelado por crímenes contra los derechos humanos y que cumple una sentencia de casi 30 años. ¿Creían que México era el país del surrealismo político?
El 3 de enero Chile habrá tenido su segunda vuelta de la elección presidencial. En unos días, el presidente electo será uno de estos dos: o Sebastián Piñera, empresario de derecha y candidato del partido Alianza por Chile, o Eduardo Frei, quien ya fue presidente en el periodo 1994-2000, y que participó cobijado por el partido de Bachelet: Concertación. Lo curioso es que los dos candidatos están más cerca de la derecha que de la izquierda. Que no sorprenda si de pronto hay huelgas de estudiantes de secundaria –sería interesante saber por qué estos muchachos son tan combativos- o problemas entre el estado y las empresas mineras.
En Argentina el panorama político es difuso. La buena estrella de los Kirchner viene en descenso y diversos escándalos de corrupción y enriquecimiento ilícito rodean a la pareja presidencial. Néstor Kirchner, presidente que “salvó” la maltrecha economía argentina en 2003 y que enfrentó con relativo éxito las exigencias de pago del Fondo Monetario Internacional se ha convertido en un oscuro censor de las decisiones de su esposa y eso ya no le está gustando tanto al pueblo argentino. En lo social debe resaltarse que la primera boda gay en América Latina se llevó a cabo en Ushuaia, Argentina. Y bueno, aunque esto no sea cuestión política, debe recordarse siempre que uno de los goles más bellos y uno de los más polémicos de toda la historia fueron hechos el mismo partido por la misma persona: Maradona, en la semifinal contra Inglaterra en 1986. Regla de oro: nunca insultar, ni veladamente a este astro, del futbol.
En Uruguay las cosas se pondrán interesantes. Tabaré Vázquez, quien ganó fama de izquierdista moderado, está por acabar su presidencia. Su sucesor será José Mujica, un exguerrillero tupamaro que pasó algunos años encarcelado durante la dictadura cívico-militar de 1973-1985. De hecho, varios de los próximos ministros también serán exguerrilleros, el caso más sonado es el de Luis Rosadilla, quien fungirá como ministro de Defensa. El nuevo gobierno asumirá funciones el 1 de marzo de 2010. Quizá luego escriba algo sobre el movimiento tupamaro como tal, uno de los grupos guerrilleros más activos, violentos y que más rechazo generó en buena parte de la población uruguaya, en esa época revolucionaria, idealista y caótica.
En Colombia, hay tres temas espinosos: el posible referendo para reelegir a Álvaro Uribe, el acuerdo militar con Estados Unidos que permite el uso de bases colombianas por tropas estadounidenses y el oprobioso degollamiento de un ¡gobernador! por parte de las FARC. El caso de Uribe es digno de estudio: presidente desde 2002, su índice de popularidad sigue increíblemente alto. En casi todas las encuestas que se han hecho últimamente, 60% de los entrevistados han respondido que estarían dispuestos a participar en el referendo y casi 70% afirma que votaría por Uribe para un nuevo mandato de ser posible. El presidente, sin embargo, se mantiene en un silencio extraño, pues no ha anunciado públicamente si verdaderamente estaría dispuesto a competir por la presidencia una tercera ocasión y da declaraciones contradictorias. Sobre las bases militares, tema que ha levantado ámpula entre varios gobiernos de la región, la Unasur discutirá en enero, por tercera vez, esta situación. La alarma sigue encendida toda vez que Colombia ha anunciado un gasto militar “disuasivo” por casi 5 mil millones de dólares hasta 2014. Y finalmente, el 21 de diciembre pasado las FARC dieron otra muestra de salvajismo al secuestrar y asesinar a Luis Francisco Cuéllar, gobernador del departamento sureño de Caquetá. Si bien este hecho sólo ha confirmado el rechazo que tienen todos los sectores colombianos contra la lucha de las FARC, y aunque el tema se ha ido alejando de los reflectores, sin duda este asesintato ha sido un duro golpe para la política de “seguridad democrática” de Uribe, pues desde 2002 no se había producido un secuestro a un funcionario de esa jerarquía.
Venezuela es un caso aparte. A pesar de que todos los debates están enfocados en la misma persona, Chávez, la situación social del país muestra signos contradictorios. Si bien las misiones sociales y bolivarianas han logrado reducir un poco el margen de pobreza extrema y hay un fuerte sentimiento nacionalista y de renovación en buena parte de la población venezolana, también es cierto que subsisten problemas estructurales, a saber: 1) una economía política basada casi por completo en la entrada de capital proveniente del petróleo, 2) una inflación cercana al 30%, una de las más altas de Latinoamérica, que se debe en parte al control de precios que mantiene el gobierno, que ha producido desabastecimiento de alimentos básicos, y a un gasto público un tanto desmedido, y 3) el incremento de la delincuencia que, según cifras no oficiales, ya alcanza niveles altísimos en rubros como secuestro, robo y homicidio. Sobre política interna, el tema más controvertido ha sido el de la Alcaldía Mayor de Caracas y su gobernante, Antonio Ledezma. Resulta que este político opositor ganó en junio de 2009 la alcaldía a pesar de todos los esfuerzos del gobierno para impedirlo, sin embargo, por decreto presidencial, en agosto de ese mismo año se le quitaron casi 80% de los recursos y la mayoría de las responsabilidades a esta administración local y Chávez creó de la nada la Autoridad Única del Distrito Capital y nombró directamente a su primera encargada, Jacqueline Faría. Vaya caso. Si entramos en cuestiones internacionales, Chávez sigue siendo uno de los pocos presidentes que lo mismo reciben y agasajan a dictadores como el libio Muamar Gadaffi y apoyan las medidas represivas de Mahmud Ahmadinejad en Irán. Con decir que ahora Chávez hasta anda de pleito con el Reino de los Países Bajos (que además de la parte continental también contiene a las Antillas Neerlandesas y Aruba) porque resulta que en Aruba hay bases militares estadounidenses. El tema en sí es sensible, pues Holanda y Estados Unidos alegan esas bases sirven para crear un cordón de seguridad que impida o disuada a los narcos colombianos a utilizar esa ruta de salida. El presidente venezolano, a su vez, tiene un nuevo elemento para vociferar en contra de Estados Unidos y lanzar, como por nonagésima vez, el grito de alarma “estamos en peligro inminente, nos van a atacar”. Pero vamos, no todo es negro. El ánimo festivo venezolano, la hermosura de sus mujeres y lo delicioso de sus tequeños y su ron pirata logran hacer que nos distraigamos un poco de todas estas cuestiones políticas.
Bolivia, el estado sudamericano con mayor número de indígenas, ha recobrado una cierta paz política luego de que varios estados, los más ricos, intentaran pasar sendas leyes y constituciones autonómicas para evitar el control del gobierno central y la polarización social poco a poco va aligerándose luego que grupos contrarios a Evo Morales y partidarios del gobierno se enfrascaran en una lucha verdaderamente agresiva que incluyó muertos y un gobernador opositor encarcelado por alentar el descontento social. El tema del momento es el comercio. Sí, el comercio, pues Estados Unidos no toma en cuenta a Bolivia en un paquete de liberación arancelaria en el que sí están incluidos casi todos los países andinos y que significa que los productos bolivianos mantendrán sus impuestos comerciales en Estados Unidos. Ah, también acaba de salir la orden de aprensión contra el excandidato presidencial, Manfred Reyes, uno de los políticos opositores a Morales más notorios, acusado de venta fraudulenta de bienes y de ser parte de una confabulación conservadora que terminó en una matanza de indígenas en 2003. Nota mental: ver la película “La llamita blanca”.
1 comentario:
Interesante entrada. Seguramente ahora dejarás tus intentos litariarios y regresarás al análisis político, enhorabuena, esas pláticas ya habían casi desaparecido. Es sencillo, fácil de leer e ilustrativo.
Sólo dos cosas.
1. Hablar de América del sur y no tocar a Brasil es como hablar de Norteamerica y no hablar de Estados Unidos. Brasil es la potencia regional y ahora, más que nunca comienza a tener una fuerte presencia internacional.
2. El juego entre Inglaterra y Argentina no fue en semifinales, fue en cuartos de final.
Es todo compadre.
UN ABRAZO.
¿Dónde anda?
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