sábado, 29 de noviembre de 2008

La fiesta con mis amigos

Vengo apenas llegando a casa. Y mientras manejaba de regreso pensaba en lo que sucedió esta noche. ¿Qué pasó? ¿Bailes, chupe, pastel, risas y versos? No lo sé, quizá no pasó nada. O tal vez todo.

El caso es que mientras manejaba, me di cuenta de puras obviedades: que el tiempo pasa, que las circunstancias propias van cambiando, que todos crecemos. Uy, vaya descubrimiento. Sin embargo, había algo más ahí, demasiado evidente como para dejarlo pasar, irme a dormir, amanecer mañana y no comentar nada. Y de pronto, como si de un rayo de lucidez se tratara, llegó la certeza. Por más que el tiempo pase, por más que la vida nos lleve por caminos distintos, por más que se sucedan años y años, ustedes son personas con las que compartí un pasado lleno de sueños y risas; personas que sigo admirando por sus talentos y virtudes; y personas que, por más vicisitudes y problemas, quiero seguir conservando.

Gracias Sherezada por ser siempre una excelente anfitriona en cada una de tus fiestas, por tus poemas de frascos de aire, por tus cuentos de vampiros, por tus risas de niña y por tu ánimo resuelto.

Gracias Bruno por tus historias de novela, por tus brindis sinceros, por tus ansias de ser el número uno, por tu ritmo inigualable y por tu franca empatía.

Gracias Luis por las pláticas amenas, por la confianza absoluta, por las borracheras inocuas, por los viajes por el mundo y por la amistad perdurable.

Gracias Enrique por la calidez humana que transmites, por el talento del artista en ciernes, por la sencillez de tu trato, por la maestría de tu pluma, lápiz, photoshop, etcétera, y por el acompañamiento constante.

Todos ustedes, sépanlo, son personas que bien vale la pena acompañar. Y no por la pasión de juventud (risas, juegos, bailes, borracheras), ni por el vano interés (dinero, trabajo, viajes), sino por los talentos y virtudes que cada uno, en su medida, posee. Hoy, a pesar de ser tan tarde, me siento verdaderamente afortunado. Sé que Henry quizá estará diciendo "mmmm... qué cursi es Jordy"; que quizá Bruno tendrá miles de cosas por hacer; que Shere estará ocupada en sus pensamientos y que Luis estará vistiéndose para la boda de la prima de no sé quién. Me da igual. Aquí les mando un abrazo a todos. Doble para Sherezada, por ser la festejada, la anfitriona y mi amiga consentida.

Jordy

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