Hoy, de nueva cuenta, las principales bolsas del mundo han registrado caídas impresionantes. Los mercados financieros han reaccionado con nerviosismo a las señales cada vez más claras de una recesión mundial. Por increíble que parezca, este día algunas bolsas han caído mucho más que el pasado 28 de septiembre, pero tal parece que que nos tendremos que ir acostumbrando a este tipo de noticias. En Brasil la bolsa cayó más de 15% y tuvo que suspender operaciones dos veces durante el día; en Argentina la caída fue de casi 10% y en México la bolsa perdió 9%. En Europa, las bolsas de Londres, París, Madrid, Frankfurt y Milán cayeron más de 6%. En Estados Unidos el Dow Jones se desplomó y el índice cayó por debajo de la barrera psicológica de las 10, 000 unidades, cosa que no sucedía desde 2004. Lo que más me sorprende es que no haya un llamado para buscar soluciones coordinadas ante un problema de proporciones internacionales, cada país intentará salvarse como pueda. Todo parece un acontecer caótico y desordenado de hechos, el pánico financiero hace de las suyas en todas partes, y nadie sabe a ciencia cierta que pasará los próximos días, los próximos meses. Sin embargo, sigo pensando que estamos viviendo momentos que cambiarán radicalmente la composición del sistema internacional y que cada país sufrirá nuevos y diversos conflictos provocados directa e indirectamente por esta crisis. Tres preguntas son las que más me rondan la cabeza en este momento: ¿Cuántos Lunes Negros más harán falta para que se reunan los líderes mundiales y acuerden soluciones conjuntas? ¿Se evitará el colapso del sistema financiero internacional? ¿Qué tan grave será el impacto de la crisis financiera en la economía real de las personas comunes y corrientes? Sólo el tiempo nos lo dirá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario